Inteligencia Artificial, la verdadera revolución digital ha llegado.

“Yo fui diseñado para interactuar con seres vivos pensantes, androides y máquinas” le dice el androide C-3PO a R2-D2, “y yo soy un robot mecánico y asistente de navegación”, contesta R2-D2 en un lenguaje con sonidos electrónicos ininteligibles para los humanos, en una escena de la conocida película de ciencia ficción “Star Wars”.

Las máquinas comunicándose entre sí y aún más sobresaliente, comunicándose con las personas. ¿Estamos muy lejos de esa escena de ciencia ficción? No, definitivamente no.

Por ejemplo, actualmente se pueden dar órdenes en voz alta a un teléfono celular “toca esta canción” o “llama a cierta persona” y el dispositivo procederá ejecutando la orden. Aunque, ciertamente la interacción todavía es limitada porque si se le ordena “toca la canción que a mí me gusta más”, no resolverá el acertijo ya que el “smartphone” todavía no es en realidad un teléfono inteligente.

En comparación, si se le decimos a alguien cercano que nos haya escuchado poner algunas canciones: “A ver…pon la canción que a mi me gusta más”, seguramente pondrá la canción tratando de adivinar o con mucha certeza, dependiendo qué tanto nos conozca o en otras palabras, dependiendo qué tanto ésta persona haya aprendido de nosotros con base en las canciones que ponemos y más aún, tomando en cuenta otros factores como nuestras emociones y expresiones no verbales de nuestros ojos, boca, rostro y cuerpo (si bailamos, sonreímos, etc., etc.).

En este ejemplo, claramente se puede diferenciar entre una respuesta automática del dispositivo “smartphone” y una respuesta inteligente de un “ser pensante”, como diría el androide C-3PO.

Sin definir todavía el concepto de “inteligencia” podemos decir que por lo menos en la respuesta de nuestro amigo o amiga existieron tres factores principales:

  • La comunicación. En los dos casos, tanto con el “smartphone” como con la persona cercana, se dio una comunicación usando un lenguaje verbal y el aire como medio.
  • El problema.  Desde el inicio se estableció una interacción de tipo “orden-servicio”. Es decir, se puede decir que el problema a resolver era “tocar la canción que le gusta a la persona que da la orden”.
  • Análisis de la información. En el caso del “smartphone” el análisis prácticamente se limitó a relacionar el comando de voz detectado con una acción predeterminada. En el caso de la persona, hubo varias clases de análisis, incluyendo una respuesta con cálculos de probabilidad y estadística, además de un posible factor de “intuición”, es decir, hubo un análisis sumamente complejo que ocurre en segundos.

¿Se puede definir mediante éstos factores lo que es “inteligencia”?

De acuerdo con el Profesor Detlef Rost, investigador alemán en temas de inteligencia: “La inteligencia es la habilidad para resolver nuevos problemas. Aprender de la experiencia y usar esa experiencia para resolver nuevos problemas”. (1)

Volviendo al ejemplo anterior, entonces podemos decir que efectivamente:

El “smartphone” no aprendió de la experiencia para resolver el nuevo problema que se presentaba. Por lo tanto, dicho dispositivo, no es inteligente.

El “ser pensante”, como diría el androide C-3PO, si aprendió de la experiencia y uso dicha experiencia tanto para adivinar o proponer una solución con una alta probabilidad de éxito. Por lo tanto en el ejemplo en cuestión, nuestro amigo si es “inteligente”.

¡Se imaginan máquinas inteligentes!

Parecería imposible de integrar esta capacidad humana en una máquina, pero ya se han hecho grandes avances en esta área que se ha llamado “Inteligencia Artificial”, abreviada “AI” del inglés “Artificial Intelligence”.

Desde 1997 la historia comenzó a cambiar cuando la super computadora de IBM llamada Deep Blue venció al súper campeón mundial Garry Kasparov en una serie de juegos de ajedrez, después de que un año antes, Kasparov había vencido a la máquina (2).

En el 2011 Watson, la nueva plataforma de Inteligencia Artificial en la “nube” de IBM (3), venció a dos campeones en el juego de “Jeopardy”, un juego de conocimientos con preguntas sobre numerosos temas como historia, idiomas, literatura, cultura popular, bellas artes, ciencia, geografía y deportes. (4).

En el 2015 el programa de inteligencia artificial “AlphaGo” de la empresa británica DeepMind Technologies (adquirida por Google en el 2014 por 500 millones de dólares), venció a un reconocido jugador profesional de Go (juego de estrategia Chino) y en el 2017 le ganó al número uno en el mundo, Ke Jie. (5).

 

Con la Inteligencia Artificial la verdadera revolución digital ha llegado.

La Inteligencia Artificial será el cerebro de todos los sistemas inteligentes, desde las fábricas, los robots y automóviles, hasta todos los dispositivos y artefactos que inundarán todos los aspectos de nuestras vidas, desde la salud en hospitales y centros de rehabilitación hasta la educación en las escuelas y hogares.

 

Bibliografía:

(1) Britannica: https://www.britannica.com/science/human-intelligence-psychology

(2) Wikipedia: https://en.wikipedia.org/wiki/Deep_Blue_versus_Garry_Kasparov

(3) IBM: https://www.ibm.com/watson

(4) New York Times: https://www.nytimes.com/2011/02/17/science/17jeopardy-watson.html

(5) Wikipedia: https://en.wikipedia.org/wiki/AlphaGo

Imágenes:

Androides de Star Wars 3-CPO, R2-D2
Dick Thomas Johnson from Tokyo, Japan [CC BY 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0)]